El Colegio

El Colegio Argentino Danés

La idea de construir un colegio para jóvenes ya se discutía en la casa de Nicolás Ambrosius a principios del 1900, cuando este albergaba al primer pastor de la zona, el pastor Christian Jensen Ovnbøl. En su juventud, Ambrosius había asistido a una escuela de estas características en Dinamarca y le propuso al pastor Jensen y a un maestro, Jens Kristian Kristensen, quien había sido maestro en la escuela danesa de Tandil, probar en su casa recibiendo a una docena de jóvenes que asistió con entusiasmo.
Ambrosius, mientras tanto, donó una parcela de tierra de 32 hectáreas con el objetivo de construir una escuela y una casa pastoral. Se comienza construyendo esta última con aportes de la colonia, la que aún existe cerca de la que fue su estancia, La Jutlandia, en Irene.
Se la puede ver en el lugar que hoy se conoce como Monte Cura.
Unos años más tarde, cuando tanto el pastor regresó a Dinamarca, no fue posible continuar con las clases debido a que el nuevo pastor decidió vivir y ejercer desde Tres Arroyos.
En cada encuentro de daneses durante los años siguientes se siguió tratando el tema de construir un colegio. Pero sería recién durante las fiestas de verano, tanto en El Perdido como en Cascallares que en 1915 se presentó un proyecto concreto.
Inmediatamente tuvo gran adhesión y fueron muchos los integrantes que se anotaron con importantes sumas para solventar la iniciativa.
A principios de 1916 se realizó una reunión en la que se eligió una comisión encargada de impulsar el proyecto. La integraron Blas Ambrosius, Fernando Petersen, Pedro Haugaard, Martín Pedersen, Gunde Gundesen, Rasmus Hansen y Ceferino Olesen.
El 13 de junio de 1916 en la asamblea donde queda formalmente constituida la Sociedad Protestante del Sud creada para construir un colegio y dar forma a la congregación, se resuelve que “con el objeto de fomentar la instrucción de la juventud danesa, se establecerá una escuela y se continuará formalmente con las actividades religiosas ya comenzadas en el año 1901”.
Se compromete a todos los agricultores que donen 5 centavos por fanega de trigo cosechada, lo que fue cumplido sin dudar.
En consecuencia, se resuelve comprar una fracción de 100 hectáreas a don Juan Antonio Hurtado.
También se autoriza a la comisión directiva a avanzar con los proyectos de población del campo y la construcción de los edificios de la escuela. De la misma manera, emplear a maestros y personal para el plan de enseñanzas.
Cabe destacar que el entonces presidente de la comisión Blas Ambrosius era vecino del lugar elegido para la escuela y albergó en el inicio a todos los operarios contratados para la construcción. No menos de 50 personas.

Se propuso en abril de 1917 al señor Johannes Christian Villumsen de Bælum, nacido el 15/09/1891, https://arkiv.dk/vis/3774610 (foto en este link), para el cargo de director de la escuela para adultos ( figura en las actas como “colegio rural danés”) cuya inauguración se fijó para el 5 de agosto de aquel mismo año.
Villumsen se vio impedido para llegar en la fecha establecida debido al bloqueo de los alemanes durante la Primera Guerra Mundial. Se hace cargo interinamente el pastor Sunesen.
En una solemne ceremonia/fiesta a la que asistieron más de 600 personas que llegaron en 80 automóviles, además de carruajes y a caballo, se dejó inaugurado un lugar que concentró todas las actividades educativas, culturales, religiosas, deportivas, etc.,  durante décadas. Se consideró aquella vez como la mayor reunión de daneses que se había realizado hasta ese momento en la Argentina.
A pedido del pastor Sunesen, quien anunciaba su casamiento, se resolvió la construcción de un chalet para la familia, dentro del mismo predio pero separado de lo que sería el colegio.
Por alguna extraña razón esa casa fue eliminada en la década de 1990.


En agosto de 1918 se aceptan los planos del constructor Thorvald Steffensen para la construcción de la escuela para 60 niños con internado, estableciéndose un plazo hasta marzo del año siguiente para concluir la ejecución.
El 16 de marzo de 1919 se inaugura el colegio infantil que comenzó funcionando en combinación con la de adultos.
Durante muchos años las escuelas danesas de Cascallares funcionaron dando pérdida económica. Pero el entusiasmo siempre ayudó a que hubiera corazones y billeteras abiertas generosamente dispuestas a contribuir.
La primera comisión había decidido que la escuela de niños debía albergar a todos, aunque no estuvieran en condiciones de pagar sus aranceles.

En el transcurso del año 1917 llegó Carl Carbel quien asumió la dirección hasta el 15 de enero de 1918. Willumsen llegó en octubre de 1917 y empezó a dar clases; asumió como director el 15 de enero de 1918.  En una Asamblea se decidió aceptar que deje el colegio en marzo de 1924, pero él regresó antes ejerciendo el cargo hasta el 1° de julio de 1923 para asumir un cargo de profesor que se le ofreció en Jelling, Dinamarca. En octubre de 2023 visitaron el colegio dos nietas de Johannes Villumsen a fin de rastrear en la vida de él y su familia aquí en Argentina. Son Ruth y Else Mikél Jensen, hijas de Elisabet Villumsen.

Al irse Villumsen asumieron el liderazgo el pastor Sunesen y el maestro S.K.Kristensen hasta que arribó el nuevo director, el Mg. Art. Reinhold Rasmussen quien estuvo hasta fines de 1929. La encargada de la cuestión doméstica que llegó con Lars Bækhøj en 1923, Frida Frederiksen, siguió en sus funciones hasta fines de 1928; regresó a Dinamarca en enero de 1929.

Carl Carbel, en esos años vicecónsul en Argentina, escribió una guía para los inmigrantes daneses en Argentina: Kortfattet vejleder for danske invandrere til Argentina. Buenos Aires que repartió gratis el Dansk hjælpe- og hospitalforening Bs As, 1921. Hubo tres ediciones sucesivas.

Con la crisis económica mundial de los años 30, la comisión de turno, integrada toda por agricultores con serios problemas económicos, decide discontinuar el funcionamiento de las escuelas y entregarlas al Estado provincial como estaba previsto.
El Ministerio de Educación envió un interventor por algún tiempo, que se hace cargo del funcionamiento.
Se convocó entonces a una asamblea para definitivamente decidir el traspaso. Para sorpresa de todos se decide no desprenderse del Colegio.
La Comisión en pleno renuncia y el interventor regresó a La Plata.
Posteriormente surge una propuesta de una familia vecina del colegio, la de Martín Pedersen, quien tenía un hijo, Otto Einar Pedersen, recién formado como maestro, quien se hace cargo del funcionamiento habitual junto con su esposa Johanne Dahlgaard durante 10 años a partir del 1° de febrero de 1933. Fue muy positiva la adhesión de las familias, fueron inscriptos 36 niños en la escuela primaria, llegaron a 41 durante ese año, y se finalizó el año con 39 alumnos. Se anotaron 15 jóvenes para tomar la confirmación en ese año. Del 1° de agosto al 1° de noviembre, se dio el curso de escuela superior para 12 hombres jóvenes. A principios de octubre se desarrollaron “Los Ocho Días en la Escuela Superior” siendo el conferencista Lars Bækhøj. Acompañaba como maestro el Sr. Hans Ostergaard que había venido con ellos desde Dinamarca. Gracias a ello se sostuvo el espíritu danés y todas las actividades durante ésa y varias décadas más. Otto Einar Pedersen recibió la distinción de Riderkorset (la Cruz del Caballero) de parte del Rey de Dinamarca en octubre de 1964.

Ane y Martín Pedersen


Durante algunos años se realizaban encuentros con los alumnos de la escuela danesa Alta Mira, de Necochea, realizándose competencias atléticas en las distintas disciplinas.
Continuó siendo una escuela bilingüe de internados hasta fines de la década de 1960. A partir de ese momento comenzó un paulatino cambio hacia la integración con la comunidad en general, produciéndose cambios lógicos que se imponían, ya que se tornaba insostenible la continuidad de la enseñanza del idioma danés.
Se dejaron de contratar directores y maestros daneses que tenían cada vez más dificultades para entenderse con el alumnado.
Comienza un lento traspaso al Estado y rápidamente se transforma en una escuela primaria pública de gestión privada donde se continuó ofreciendo el servicio de internado.
La enseñanza del danés fue mantenida solo como actividad extra programática solo para los interesados.
Se contrata por primera vez una directora argentina: Sara Damborenea, quien ejerce durante 10 años.
La sucede Norma “Susy” Antonacci, quien lo hace durante 13 años.
Durante esta última gestión se logró que 6 promociones de egresados viajaran a Dinamarca como parte de su formación.
Por diversas razones, que no viene al caso profundizar, fue decayendo el interés de la colectividad por el funcionamiento del Colegio y otras instituciones originales.
La última directora de la era privada fue Mabel Flores, que ejerció durante dos años.
Todo llevó a que en el año 2011 definitivamente pasara a ser escuela de gestión oficial con la denominación de Escuela de Educación Secundaria Agraria Argentino Danés.
Cuenta entre 80 y 100 alumnos que viajan diariamente desde Tres Arroyos.
Se están organizando comisiones de ex alumnos que comprenden a jóvenes tanto de los últimos años cursados como escuela privada como ahora en su carácter de gestión oficial. Los objetivos son similares a los anteriores, fomentando distintas actividades de manera de no perder los lazos con la escuela.
Se avanza en el diseño de un proyecto turístico para el aprovechamiento de espacios ociosos y toda su infraestructura de alojamiento.
No son pocos entre quienes han pasado por el Colegio, que reconocen una mística especial que lo sostiene funcionando a pesar de las sucesivas dificultades que han atravesado.
Se afirma que se está cumpliendo con el objetivo de sus fundadores de ser un aporte de la colectividad danesa como reconocimiento a la generosidad argentina, manteniendo en lo posible el espíritu dinamarqués.

www.AalborgStadsarkiv.dk/UA_SoegISamlingen.asp?he=10715275602207 Imagen del edificio principal del colegio (1930-1950).

Los 8 Días (“Otte dage på højskole”)

Del 20 al 26 de setiembre de 1923 se realiza el primer encuentro denominado “8 Días” inspirado en encuentros culturales similares que se realizaban en distintas escuelas de Dinamarca.

Kolding Folkeblad, 17 de noviembre de 1923. “8 días de escuela de enseñanza superior en Argentina”.

 En las escuelas danesas en Cascallares se llevaron a cabo los días del 20 al 26 de septiembre “Los 8 días en una escuela de enseñanza superior”. Fue la primera vez, pero probablemente no la última, ya que fueron días enriquecedores para los participantes.
En Dinamarca no pasa una semana sin tener la oportunidad de escuchar una buena conferencia o ir a la iglesia. Como escribió recientemente una joven dano-argentina a su familia, “se puede escuchar mucho bueno en Dinamarca, si uno lo busca”.
En Argentina, la situación es diferente, ya que solo hay un par de pastores daneses, solo dos grandes escuelas danesas (Tandil y Cascallares), donde los daneses viven en colonias, pero con grandes distancias, tan grandes como es difícil imaginar en Dinamarca, donde las carreteras siempre son transitables, donde la estación de tren está allí cerca y los trenes van y vienen todos los días. Aquí, uno está feliz si puede ir a la iglesia una vez cada seis semanas, y las conferencias, bueno, son raras.
Por lo tanto, la visita del director Bækhøj ha sido una experiencia que se recordará por mucho tiempo. Él fue la fuerza impulsora en los “8 Días de Højskole” y, durante el mes que pasó aquí con familiares y amigos, habló una y otra vez dondequiera que fuera, en Tandil y Necochea, en Orense y Gil, en Cascallares y Buenos Aires, por nombrar algunos lugares dispersos. Quizás no hayan sido exactamente unas vacaciones, pero creo que ha sido una experiencia feliz para él, porque seguramente no encontrará oyentes tan agradecidos y receptivos  en Dinamarca, y aquel que trae alegría a los demás, se alegra a sí mismo.
Las escuelas danesas en Cascallares actualmente no tienen un director, pero a pesar de eso todo estaba en orden para recibir y alojar a los participantes del curso, y todo funcionó según lo planeado.
Cada mañana, el director Bækhøj daba una serie de conferencias sobre el desarrollo personal de Grundtvig, con un enfoque especial en la escuela de Højskolen, el lugar de la ideología de Grundtvig en la vida intelectual danesa, el surgimiento y prosperidad de los Højskoler, así como la relación de la línea de Grundtvig con otras corrientes en la vida intelectual danesa. En el servicio religioso del domingo 23 de septiembre, el director Bækhøj habló cálida e intensamente sobre cómo debemos humillarnos y ocupar un lugar tan humilde que Dios pueda decirnos: “Amigo, siéntate más arriba”.
En el servicio del domingo había entre 200 y 300 participantes que escucharon con alegría la conferencia del director más tarde ese día sobre Dinamarca y Argentina, sobre el antiguo país (Dinamarca) a la que llegamos a través de generaciones y mil recuerdos, y la nueva tierra con ricas posibilidades y una amplia perspectiva.
El editor Bennike de Buenos Aires, Carl Christensen también de Buenes Aires y el pastor Sunesen de Cascallares, quien actualmente lidera las escuelas danesas, reemplazaron al director en los días siguientes y hablaron en los servicios de la tarde.
El tiempo pasó muy agradablemente para los participantes. Muchos de ellos tenían hijos en la escuela primaria y asistían frecuentemente a las clases, participaban en los juegos de canto infantiles por la noche, discutían y charlaban, cantaban y tocaban música y se sentían jóvenes de nuevo. Todo estaba muy bien, excepto el clima, que los últimos días también fue muy malo. Cuando el encuentro terminó el miércoles por la noche, los participantes tuvieron que regresar a casa en sus furgonetas o camionetas por caminos empapados, embarrados e inundados. Pero el danés-argentino toma la vida con calma, aunque su automóvil parezca una máquina de lodo, y cuando se va en grupo, no hay problema. Si uno se queda encajado en un (“Skidthul”) barrial, el otro puede ayudarlo a salir, incluso si eso significa un regreso de 6 horas en algunos casos.
Grete Mølbak

Desde sus inicios se contaba con alrededor de 40 personas que asistían viviendo en el colegio los días que duraban las reuniones. Se completaba a diario con una buena cantidad de concurrentes que por vivir cerca iban y venían a diario.
Todos los años se invitaba a alguna personalidad cultural de Dinamarca que daba la conferencia central de todos los días. Se completaba luego con conferencias de personalidades locales, tanto en danés como en castellano.
Con menos días de duración se siguieron realizando pero desde el traspaso al Estado, los 8 días se han desarrollado en Tandil bajo el formato de “Cinco Días en la Escuela Superior” (Fem dage paa Højskolen). En el año 2023 se desarrolló durante tres días (29 y 30 de septiembre,y 1° de octubre) en el Salón Danés de Tandil, calleGral. Rodríguez 282.

En 1923 se constituyó lo que sería la Comisión de Selección de conferencistas daneses y organización de conferencias (Landsudvalget for danske foredragsholdere i Argentina). Es muy probable que la iniciativa de formarla haya sido del pastor S.K.  Sunesen y del entonces director de la escuela, Johs. Willumsen. El lunes 16 de abril de ese año se reunieron en la estancia de Blas Ambrosius, Tres Arroyos, representantes de las entonces tres congregaciones danesas. Previamente, por una votación por escrito, fue elegido presidente Blas Ambrosius. El grupo estaba formado por Christian Albeck, el pastor Rasmus J. Th. Andresen e Ingustinus Kristiansen, por la congregación de Necochea, Søren (Ceferino) Pedersen, Eduardo N. Christensen y el maestro Rasmus Sigvard Hansen Sigvard por Tandil, y Blas Ambrosius, Anders Jensen Laurlund y el pastor Søren K. Sunesen por Tres Arroyos. En 1924 se integró la congregación de Buenos Aires con Carl Christensen y Johannes Bennike. Respecto a las competencias de la comisión se estableció que podía actuar en todo lo que fuera de interés común en lo cultural, no sólo en relación a la Iglesia Danesaen el Exterior(DKU), sino también en la elección de conferencistas daneses y pastores, y la organización de reuniones eclesiásticas. Este mandato luego se modificó y la competencia se limitó a la elección del conferencista y la organziación de sus viajes durante su estadía en el país.

Pedersen, Otto Einar: Nacido el 19.10.1905 i Coronel Dorrego, casado el  18.2.1931 en Tres Arroyos con Johanne Dahlgaard, nacida en 1906 en Krejbjerg, Salling, Dinamarca. Otto recibió clases en su casa y luego fue alumno del colegio danés de Cascallares.  Se recibió de maestro en el Seminario de Silkeborg en 1928 y realizó un curso para maestros en Askov en 1931. Luego rindió como maestro de la escuela elemental en la provincia de Buenos Aires. En 1929 fue maestro en la escuela de Tandil y en 1930 en el Colegio Danés de Cascallares, asumiendo como director desde 1933 hasta 1943. Desde 1946 y hasta 1959 fue director junto a su esposa de la Escuela Superior Alta Mira en Gowland. Le suceden en la conducción de la Escuela Superior Ruth y Ole Steen, quienes a mediados de 1961 renuncian y vuelven a Dinamarca; la escuela se cierra.

Pastor

Como he relatado, desde sus inicios el pastor de la congregación vivía en una casa construida dentro del mismo predio del Colegio.
Además de las horas de religión que dictaba a los alumnos, oficiaba misas, bautismos y confirmaciones en ese lugar. Obviamente también atendía en una amplia jurisdicción bajo su órbita.
Escuela e Iglesia convivieron armónicamente durante décadas.
Por los años 60 se decidió por razones prácticas que el pastor debía residir en Tres Arroyos y a partir de allí comenzó un progresivo distanciamiento entre las dos instituciones.

Club Esperanza, comisión de ex alumnos y “bazar”
El Colegio albergó durante muchos años a un club de jóvenes de la zona que propiciaba todo tipo de deportes. Esto brindaba mucha vida social más allá de la escuela.
Además de las competencias deportivas, fueron memorables las fiestas de todo tipo que se realizaban en el predio.
Las fiestas más recordadas fueron las del “bazar” que anualmente se efectuaba para recaudar fondos para la aplicación de becas.
La Comisión de ex alumnos, que contaba con estatuto propio, organizaba una fiesta anual para recaudar fondos para inversiones específicas, como diversas mejoras en la infraestructura.
Eran fiestas que más allá de los objetivos trazados, constituyeron marco propicio para el encuentro de innumerables parejas que luego formarían familias de descendientes.
Algunas apostillas sobre el Colegio, se incluyen en la sección de “Anecdotario, memorias y leyendas”.

Los ex alumnos

En 1922 se formó la primera Comisión de ex alumnos del Colegio Argentino Danés con el propósito de fomentar la solidaridad entre los ex alumnos y colaborar con el buen funcionamiento del establecimiento.
Se establecía como objetivo el de realizar una fiesta anual, y publicar una memoria.
La primera comisión estuvo integrada por Matilde Larsen, Margrethe Rasmussen, Christian Poulsen y Pedro Ostergaard, además del director del establecimiento Johannes Villumsen.
Tras un funcionamiento satisfactorio, en algunos años se disolvió.
En la fiesta de terminación de clases, en 1934 se reconstituyó la comisión nuevamente, que además fue encomendada para que se realizaran obras en el colegio, y también sostuviera los principios originales.
Una de esas obras fue la torre para el agua, que se terminó en 1944.
La comisión de 1942 fue presidida por Juan Olesen y la integraban además Nicolás Hollender, Arne Laurlund, Andrés Buus y Juan Gundesen.
En la reunión del año siguiente celebrada en el campo de Hollender, éste fue electo presidente.

Se recuerda que eran tiempos complicados como consecuencia de la Segunda Guerra mundial, con problemas para contar con combustible, neumáticos, etc. Varios de los integrantes de la asociación debían recorrer distancias considerables para participar de los encuentros, no obstante lo cual se logró sostener la actividad.
Se fueron repitiendo las fiestas anuales pudiéndose destacar un reencuentro con motivo de los 75 años del colegio en el cual se contó con la participación de más de 1000 asistentes entre ex alumnos, maestros e invitados.
La comisión de ex alumnos siguió hasta la década del 2000 con sus asambleas, fiestas y recaudando dinero para mejoras en el colegio. La ultima fiesta importante fue en el año 2007. Luego fue perdiendo convocatoria y dejó de hacerse.
Los festejos del centenario de la escuela en el 2017 estuvieron a cargo de autoridades, padres de alumnos actuales con participación de algunos ex alumnos. Asistieron alrededor de 600 personas.
Transitando el año 2022 y luego de una década en manos del Estado ya hay ex alumnos recientes que tienen la misma inquietud de formar una comisión de ex alumnos. Ya han comenzado las convocatorias a reuniones de distintos tipos en el colegio.
La mística que tiene el lugar atrae a todos los asistentes aunque no tengan raíces danesas. Se traduce en un fuerte sentido de pertenencia.

Periodismo y Cultura

Una de las personalidades dano-argentinas que contribuyó de manera significativa a la integración fue el maestro y periodista Lars Baekhoj Andersen, que había nacido en noviembre de 1876 al norte de Jutlandia.
La familia, emigrada en razón de los problemas que enfrentaba la agricultura danesa, se radica en 1889 en Tandil.
Allí incursiona fuertemente en la actividad periodística con la publicación de algunos medios que fueron referencias para la comunidad dinamarquesa de toda la región por lo menos hasta la década de 1950.
Hacia 1948 publicó un libro titulado “Daneses en la Argentina” donde se incluyen algunas referencias concretas de lo que por entonces ocurría en Tres Arroyos y la región.
Lars era tío por la rama materna del médico Gunnar Kiehr y en un pasaje del libro menciona que en “la zona de Tres Arroyos se formó una poderosa Caja de Salud, que tiene acuerdos con muchos médicos, pero sus miembros, sin embargo, acuden especialmente al médico danés Gunnar Kiehr, que vive en Tres Arroyos y que también integró la Comisión del Hospital.”
Agrega que “también cuenta con una compañía de seguros la Asociación Mutual Dan, que asegura contra daños por granizo y accidentes laborales y cuyos directivos son daneses o hijos de daneses”.
Su figura y trayectoria ha sido estudiada y divulgada por Cecilia Mazzaro y Svend Aage Buus, radicados en Necochea, donde la colectividad también tiene mucha importancia, siendo consecuencia al igual que Tres Arroyos, de la influencia generada por los pioneros desde Tandil.
Fundamentalmente se destaca el interés de este periodista y escritor en incentivar la integración dano-argentina.
Baekhoj fundó y presidió en 1908 el Dansk-Argentinsk Forening que en 1938 concretó tener un espacio puntual en Erritso, Sur de Fredericia y que se inauguró en un acto al que asistieron 700 personas, incluyendo a funcionarios y diplomáticos argentinos, además de otras celebridades.
La iniciativa fue posible por el esfuerzo de varias personas, pero fue fundamental el aporte económico del señor Anders Laurlund, radicado en la zona de Lartigau, y sobre el cual se hace referencia entre los pioneros sustanciales de la colectividad en esta región.
Este notable periodista y escritor fue participante reiterado en los tradicionales “8 Días que tenían lugar en el Colegio Argentino Danés”.
La primera ocasión ocurrió en 1923 pero luego participarían en conferencias en 1933, 1946 y 1947, siempre en un proceso de divulgación que pretendía una fuerte integración.
En ese concepto fue un convencido impulsor de la Asociación Dano Argentina en  Dinamarca, que funciona desde hace muchos años y que administra un fondo de ayuda para organizaciones dano argentinas, y personas que lo requieran para cubrir necesidades específicas vinculadas con sus objetivos.

La danza

En la relación de los países nórdicos con sus deidades, la figura de Odín se destaca como central y por encima de otros dioses.
Los vikingos, ancestros de los daneses, lo veneraban como representante de la sabiduría, la guerra y la muerte, pero también en menor medida de la magia, la poesía, la profecía, la victoria y la caza.
Y Odín sobrevoló las instalaciones del Colegio Argentino Danés.
Es bueno repasar algunos aspectos históricos del grupo de danzas danesas Odín Folke, que dirige la señora Birthe Flensborg.

Historia

Tiene sus orígenes en el Colegio Argentino Danés, dado que las danzas y la música constituían actividades extra programáticas.
No solamente se bailaba en los actos y fiestas de fin de año, sino que también se hacían presentaciones en las localidades de la zona.
Cuando se comenzaba a participar en encuentros de bailes nórdicos que se realizaban año por medio en los cuatro feriados de Pascua, se requirió que se le impusiera un nombre, estableciéndose el del dios vikingo.
Se sucedieron presentaciones diversas. El primero en Buenos Aires en 2009, luego en Oberá, Misiones en 2011; en Tandil en 2013; en Ijui, Brasil en 2015; en el Colegio en 2017 como adhesión al centenario del establecimiento y luego, nuevamente en Oberá en 2019.
En aquellos cuatro días que refiero más arriba, se desarrollaban talleres vinculados con tradiciones nórdicas, como bailes y música. Se organizaban excursiones y exhibiciones públicas en algún teatro.
El grupo participó en numerosas ocasiones en fiestas de las colectividades en Claromecó, Necochea; en el Club Dannevirke ubicado entre San Cayetano y La Dulce y en las fiestas de verano “Sommerfest”, que se desarrollaban en un campo en la zona de La Dulce.
Se acostumbraba a ensayos conjuntos en Tres Arroyos y San Cayetano, todo lo cual quedó paralizado con la pandemia, aunque ahora se está retomando lentamente la actividad.
Los días 18 y 19 de junio de 2022 se participó con un grupo de jóvenes del club Dannevirke en los festejos de la ciudad de Eldorado, en Misiones, de los 100 años del Club Danés Haabet, que en castellano significa “La Esperanza”.
Ese club fue fundado por un pionero que tras su paso por Necochea, aceptó el desafío y se instaló en la selva dejando un verdadero legado: Oluf Johansen.
El grupo participó en representación del Colegio, la colectividad de San Cayetano y el Club Dannevirke.
El grupo Odín Folke participó también en un evento organizado por la ciudad de Buenos Aires que se denominó “Buenos Aires celebra países nórdicos”, que se cumplió en la avenida de Mayo, en un gran escenario al aire libre.
Se produjo el corte de la avenida para permitir el desarrollo del espectáculo y el funcionamiento de numerosos puestos de expendio de comidas típicas.
En el cartel que identifica al grupo, que se reproduce acompañando esta crónica, se escribe su nombre en letras runas, que eran los signos que usaban los vikingos.
En un ángulo hay una rama de fresno que representa al hombre y en el otro ángulo una rama de olmo, que representa a la mujer.

 

 

 

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Desarrollado por: Nelson Garrido, Virginia May Landa