El turismo

Con el transcurrir de los años y desaparecida la gran mayoría de los pioneros daneses, se comenzó a apreciar el intrínseco valor turístico de las distintas manifestaciones dejadas como legado.
Por impulso del INTA, a través de su propuesta de Cambio Rural, se dieron pasos concretos para la sistematización de una propuesta en ese sentido.
De tal modo se trazó un Corredor turístico danés plasmándose en 2014 un documental financiado por la Fundación La Dulce y que se tituló Lille Danmark.
Pequeña Dinamarca resume en 52 minutos los trazos gruesos de la colectividad danesa en la Argentina y fue colocado en la red incluyendo traducciones diversas en distintos idiomas.
La misma propuesta de Cambio Rural ha sido adoptada en algunos casos por iniciativas turísticas individuales, que cuentan con el apoyo de aquella estructura para el desarrollo o mejoramiento de las propuestas que se formulan.
De tal forma se han conformado lugares adecuados para recibir visitas de contingentes diversos interesados en tomar contacto directo con las experiencias desarrolladas aquí.
En muchos casos esos contingentes proceden de Dinamarca, incluyendo descendientes o familiares de aquellos pioneros originales, aunque aspectos de la cultura danesa también interesan a criollos o turistas de otros lugares.
La propuesta es potenciada por la acción de operadores turísticos diversos, que generan actividad en ambos sentidos, aunque no se pueden ignorar iniciativas familiares o de grupos de amigos.
El Corredor Turístico Danés responde a una iniciativa del grupo Dejando Huellas, de Cambio Rural a través de su coordinadora Natalia Cubiatebehere.
Si bien el tiempo y a veces el abandono o desidia han borrado muchos de los testimonios arquitectónicos desarrollados en los distintos establecimientos de campo, aún se conservan algunas edificaciones dignas de ser admiradas por su originalidad o magnificencia.
De la misma manera puede hablarse de lo generado desde el orden institucional, aunque también en este rubro deben mencionarse pérdidas considerables.
El club de campo Dannevirke es un lugar privilegiado que se conserva virtualmente intacto y su funcionamiento procura ser recuperado a través de la intervención de nuevas generaciones, no siempre vinculadas con los daneses.
El Colegio Argentino Danés en las proximidades de Cascallares es un lugar nunca ignorado por los interesados en conocer la historia de la colectividad.
Precisamente, dicho Colegio está incluido en el programa de turismo rural de Cambio Rural, del INTA, y se viene trabajando intensamente para un adecuado mantenimiento de las instalaciones y aún la recuperación de áreas como el internado.
Está claro que en caso de lograrse el objetivo mencionado, se podrá avanzar en una diversidad de propuestas que incluye un amplio abanico de actividades de todo tipo, como culturales o deportivas, por ejemplo.
Es imposible separar el interés que siempre genera la estructura cercana a Cascallares por actividades desarrolladas antaño, como Los 8 días, o deportivas de distinta naturaleza.
La tradición oral y documentación diversa, han permitido sostener en la memoria colectiva una consideración especial de reconocimiento de la gran trascendencia del establecimiento desde principios del siglo 20.
Se incluyen algunas fotografías de delegaciones visitando el lugar y una vista del vasto plantel de encargados en los tiempos de mayor esplendor.

En el Corredor Turístico Danés se incluye de manera natural y casi inevitable, una visita al Cementerio y Capilla de Tres Arroyos. El cementerio es el único de Sudamérica de ese tipo y guarda los restos de la mayoría de los visionarios que son mencionados en otro lugar de este trabajo.
No son pocas las personas radicadas en Dinamarca que piden datos sobre la existencia de familiares en dicho lugar, datos que se proporcionan en función de los registros que se llevan.
Más allá del turismo, cabe acotar que daneses y sus descendientes han sido proclives a la participación en instituciones diversas, como se relata en otro capítulo, incluyendo las vinculadas con el sector agropecuario.
De tal forma la presencia en organismos técnicos, como INTA o CREA, o comerciales como cooperativas o acopios, ha sido significativa.
Pero el compromiso de figuras prominentes de la colectividad con instituciones del medio excede lo relativo a la actividad productiva del campo.
Solo como un ejemplo, significativo por cierto, es bueno recordar la fuerte participación del señor Blas Ambrosius en el proceso que desembocó en la construcción del hospital público de Tres Arroyos.
Integró una comisión administradora en los orígenes del establecimiento y luego propuso la adquisición de los terrenos donde se levantaría el edificio. Fue una comisión reducida de tres miembros que hizo una evaluación de los predios que terminarían siendo adquiridos con aportes populares.
Y a propósito de esta historia, también es interesante observar que, seguramente por injerencia de Ambrosius, se dio intervención a Thorvald Steffensen para que recalculara los costos de la construcción.
Recordemos que este último fue el encargado de la ejecución de las instalaciones del Colegio Argentino Danés.

El campamento

No puede obviarse el funcionamiento del denominado “Campamento de Ambrosius”.
Se trata de un emprendimiento privado y familiar, ubicado en las adyacencias de la población de Balneario Reta.
El lugar ha sido utilizado desde hace muchos años para alojar contingentes diversos, muchos de ellos integrados por niños y jóvenes.
Dotado de instalaciones apropiadas, ha sido históricamente un lugar disponible en especial para las organizaciones propias de la congregación, potenciándose las actividades de campamento, incluyendo el acceso a las generosidades de las amplias playas aledañas.

 

 

Galeria:

Desarrollado por: Nelson Garrido, Virginia May Landa