Los primeros

En Tres Arroyos y Coronel Dorrego

El 15 de setiembre de 1869 se realizó el primer censo nacional que reveló que en el distrito había 550 habitantes, todos radicados en la zona rural.
Debe consignarse que por entonces la superficie abarcaba áreas que luego serían cercenadas para la formación de otros distritos vecinos.
Ese relevamiento detectó la presencia, primera registrada, de una familia danesa.
Se trataba de Pedro Martensen, que era empleado de campo y por entonces tenía 33 años, casado con Cristina Larsen, que declaraba lavandera como actividad y tenía 39 años.
Tenían dos hijas, María y Catalina Martensen, por entonces de 3 y dos años respectivamente, ambas nacidas en el lugar.
Quienes analizaron la documentación concluyeron que Pedro Martensen y familia fueron los primeros daneses radicados en Tres Arroyos que intentaron probablemente sembrar trigo en el distrito replicando experiencia adquirida en Tandil.
Se presume que luego del último gran malón indígena acaecido en 1876 regresaron a Tandil.
Se afirma que Pedro era muy ilustrado y hablaba inglés, alemán además de danés y castellano.
En 1876 se trasladó y radicó en la zona de Viedma pero no logró organizar una comunidad danesa en aquel lugar.

Una de esas hijas de Pedro Martensen, María, su nombre completo era María Manuela Rigmor Martensen, se casó con Pedro Hansen Kruuse. Él era el carpintero del clipper llamado Cóndor que había naufragado cerca del estuario del Río Negro en 1881. Toda la tripulación fue socorrida por Peter Martensen, quien los llevó a la estancia y les dio ropa y comida. Su hija mayor, María, de 14 años, atrajo la mirada de Kruuse, de 22. Con la unión de María y Pedro nació la historia que dio nombre a unos de los balnearios más conocidos de la Patagonia, El Cóndor.

Los hermanos Meisler

Carl y Peter Meisler eran hijos de un maestro de escuela, quienes escucharon con atención los relatos que les hiciera Manuel Eigler sobre las posibilidades que existían en Tandil. El encuentro se había producido en un viaje que éste realizara a Dinamarca.
A su regreso fue acompañado por varios connacionales, incluyendo a Carl Meisler y dos familias completas. Un año después, en 1866, viajaría también Peter Meisler. Aparece como peón en el censo en Necochea en 1869, y como jornalero en Tres Arroyos en el censo de 1895 junto con otros dos jornaleros daneses: Guillermo Jacobsen y  Federico Franck, y  Sara Elisa Danielsen. En un censo de daneses en Argentina en 1902 figura como peón en Irene.
El historiador Salvador Romeo relata que a este último se lo ubica como propietario de un comercio denominado “Esquina Paso del Médano”, sobre el río Quequén Salado donde había una oficina de telégrafo.
El nombre de Pedro Arent Meisler figura en el acta de habilitación de la primera casa municipal de Tres Arroyos, en 1885.
Se afirma que era un hombre acaudalado, que tenía un socio en el comercio y que prestó ayuda importante a los connacionales que llegaban a la zona.
Su acción se sustentaba en un correcto uso del castellano y amplias vinculaciones con las autoridades y políticos.
Se cuenta que posteriormente perdió su capital y pasó sus últimos años en diferentes chacras. No se indican los motivos por los cuales perdió su fortuna, aunque se debe aclarar que no fue el único caso de dinamarqueses exitosos que cayeran en desgracia.

El primer propietario de campo

Carlos Anderberg llega a Buenos Aires en 1879. A Carlos Anderberg junto a Julius Rasmussen les había ido muy bien como chacareros en sus primeros años en Tandil. Se dirigen a Pieres y compran entonces un campo en la zona de Lobería. Al poco tiempo alguien les ofrece casi el doble de su valor. Venden el campo quedando como arrendatarios por tres años y en ese ínterin conocen a Félix Mayolas que se estaba estableciendo con un molino harinero hidráulico sobre el arroyo Claromecó, en Tres Arroyos.
El molino harinero se considera la primera industria radicada en la ciudad.
Mayolas los incentiva para que adquirieran un campo cerca de su molino ya que necesitaba productores de trigo que le abastecieran. Del mismo modo atrajo a varios sembradores de trigo de otros lugares.
Así Anderberg se convierte en el primer danés en establecerse en su propio campo cerca de Tres Arroyos.

Un pionero en Necochea, llegado en 1889, fue Alfredo Rasmussen quien adquiere un campo en Necochea que en la actualidad se llama Médano Blanco.
Por iniciativa de la Unión Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), el lugar fue transformado en un centro termal con importantes inversiones.

Galeria: