La acción mutual
Socorros Mutuos
Los inmigrantes de distintas nacionalidades se esforzaron por organizar mecanismos fraternales de diverso tipo, partiendo de lo social.
Pero la atención de las necesidades asistenciales vinculadas con la salud mereció una consideración especial.
En el caso de los daneses, se concretó la formación de una Sociedad Dinamarquesa de Socorros Mutuos, impulsada por aquellos pioneros.
Su primer presidente y luego presidente honorario vitalicio fue Carlos Anderberg. (Datos personales por separado)
Fue fundada el 18 de noviembre de 1902, obteniendo la personería jurídica muy rápidamente, el 25 de enero del año siguiente.
En el cincuentenario de la ciudad de Tres Arroyos tenía como lugar de atención un local de calle 25 de mayo 268 y la comisión directiva estaba integrada por Blas Ambrosius como presidente, además por Pablo Saaderup, Kristen Krogh, Guillermo Severinsen, Anders Klausen Andersen, y Herman Hojberg. En 1956 contaba con alrededor de 650 socios y la dirección era calle 9 de Julio 392. CC 42, estando la atención comercial a cargo de Otto Sandberg.
Fueron numerosos los ciudadanos daneses que participaron en distintos momentos en la actividad de la mutual que se mantuvo hasta por lo menos 1956.
La adhesión era muy importante como puede observarse en la reproducción de la libreta que corresponde al señor Torkild Rybner, donde se consigna como número de asociado el 1435.
El acta constitutiva reza “en el partido Coronel Dorrego, provincia de Buenos Aires, el 18 de noviembre de 1902, en casa de Dn. Pedro Haugaard, (….), se declaró abierta la sesión en Asamblea de la Sociedad Dinamarquesa de Socorros Mutuos, bajo la presidencia de Dn. Carlos Anderberg. Acto continuo el Sr. presidente expuso que: al fin de considerar la personería jurídica (…) proponía que la Asamblea votase las siguientes declaraciones: Declarar válida y exacta el acta de instalación levantada en idioma danés y cuyo texto castellano es el siguiente (…) “En el partido de Tres Arroyos, (…) en la costa del Quequén Salado, campo del don N. Fernández, reunidos los miembros de la colonia dinamarquesa de estas regiones del Sur de esta provincia de Buenos Aires, bajo la presidencia del señor Carlos Anderberg, designado al efecto, siendo las dos de la tarde, se declaró abierto el acto cuyo objeto era llegar a constituir una Sociedad de Socorros Mutuos”.
Después de recordarse que se había hablado entre los dinamarqueses de los partidos de Tres Arroyos y limítrofes, en varias ocasiones, de lo conveniente que era fundar una Sociedad de Socorros Mutuos, y que para explorar la opinión se había hecho circular una lista en el mes de setiembre último, la que fue suscripta por 75 personas y con eso demostraban su conformidad, la que expresaba la general dominante, visto el escaso número de los dinamarqueses residentes en estas regiones y después de exponer algunas ideas conforme con lo proyectado, se declaró, por unanimidad, constituida la sociedad con el nombre de Sociedad Dinamarquesa de Socorros Mutuos.
Enseguida se eligió una junta directiva provisoria con el encargo de redactar el estatuto social, quedando formada por: Presidente, Carlos Anderberg; Vicepresidente, Jens Christensen; Tesorero, Pedro Haugaard; Secretario, Juan Pedro Thostrup; Vocales, Pedro y Luis Pedersen, con lo que se dio por terminado el acto siendo las cinco de la tarde”.
Su desaparición se relaciona con la implementación de alternativas de atención de la salud que fueron diluyendo la necesidad de ese instrumento, desde la década del 40.
Tuvo una proyección regional, incluyendo a los distritos de Tres Arroyos, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Necochea y San Cayetano.
La Asociación Mutual Dan
La organización reconoce su nacimiento hacia 1925 por la necesidad de los colonos de implementar algún mecanismo que los protegiera de los daños ocasionados por las fuertes granizadas.
Productores daneses radicados en la zona de Irene improvisaron un sistema de ayuda mutua, aprobando una idea de Pedro Haugaard de reservar una determinada suma por hectárea para cubrir eventuales contingencias.
Con el dinero que se obtenía se podía sostener a quienes tuvieran dificultades con el granizo, asegurando el proceso agrícola del año siguiente.
La Asociación da entidad a la anécdota de “La caja de zapatos” según la cual el dinero de los contribuyentes se colocaba en ese tipo de recipiente, consignándola en sus publicaciones oficiales.
Luego de esa primitiva pero original y efectiva iniciativa, funcionó la Asociación Dan, entidad de hecho, desde setiembre de 1927.
Sería en 1932 cuando se constituyó como asociación mutual y quedó inscripta en el Registro Nacional de Mutualidades en enero de 1973.
En el acta fundacional se afirma que “el objetivo de la asociación es el fomento de la solidaridad entre los agricultores de la zona de acción con el fin de obtener la mayor efectividad al menor costo de los seguros contra los riesgos accidentales y que correrán sus propiedades, mobiliarios, cultivos, hacienda, etc, el personal de sus establecimientos y ellos mismos y sus familias; comenzando la asociación con el seguro único contra los daños causados por el granizo en sementeras de cereales y oleaginosas.
La asamblea general de esta Unión, podrá en cualquier momento previa autorización del reglamento correspondiente que dictará la Comisión Directiva y que como apéndice formará parte integral de los estatutos, autorizar futuros ensanches dentro de los límites indicados por el objeto dado. Cada ensanche formará una sección independiente.” (Mayo de 1932).
Hacia la década de 1960 la Asociación funcionó en el domicilio de 9 de Julio 392, que pertenecía a Otto Sandberg, según figura en las guías telefónicas de la época. Sandberg fue gerente de la entidad entre 1933 y 1965.
Posteriormente lo haría en una oficina anexa al consulado en Moreno 114 hasta ocupar las modernas instalaciones actuales en la avenida Moreno.
En la casa de 9 de Julio 392 funcionaba, además el consulado, por entonces a cargo de Hans Ostergaard. Se trata del mismo lugar donde hoy funciona el consulado a cargo de Eduardo Dam y la Sociedad Protestante del Sud.
La historia oficial
La Asociación Dan surgió por iniciativa de colonos daneses radicados en la zona de Coronel Dorrego y Tres Arroyos, que con la finalidad de soportar aunados los daños que ocasionaba el granizo en sus sembrados, se reunieron estableciendo normas para un seguro contra granizo que cubriera sus sembrados durante la campaña 1927/28, habiéndose registrado en la misma 145 pólizas.
En el año 1931 se iniciaron los trámites para el logro de la personalidad jurídica de la sociedad la que se obtuvo en el año 1934 en que se aprueba el estatuto social de Asociación Mutual Dan con asiento legal en el partido de Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires.
Su área de acción incluía originalmente los partidos de Adolfo G. Chaves, Ayacucho, Benito Juarez, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Loberia, Necochea, San Cayetano y Tres Arroyos.
En el ejercicio económico-financiero 1934/35 se incorporó a la entidad la sección accidentes del trabajo rural.
Se autorizó a operar en el ramo de seguros de granizo a partir de la campaña 1944/45 y para operar en el ramo de seguros colectivos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales según resolución del 2 de julio de 1962. La autorización definitiva de la Superintendencia de Seguros de la Nación para la apertura de los seguros colectivo de sepelio y mutual de salud se concretó el 28 de setiembre de 1977. Con la finalidad de ofrecer una cobertura más amplia a los asegurados se iniciaron los trámites para la autorización para operar con seguros granizo con coberturas adicionales de incendio, helada y vientos fuertes y multi riesgo agrícola, los que se aprobaron con fecha 16 de enero de 2001.
La entidad fue inscripta en el “Registro de Entidades de Seguros” con fecha 16 de junio de 1948, bajo número de inscripción ciento noventa y nueve.
Por resolución Nº 3745 del 18 de diciembre de 1957 se autorizó a la entidad, con carácter experimental y por el término de dos años, operar en un seguro de vida mutual y por resolución Nº 5998 del 22 de enero de 1963 se acordó a la entidad la autorización para operar en forma definitiva. Por decisión de asamblea general ordinaria celebrada el día 29 de julio de 1966 se resolvió cancelar las inscripciones a partir del ejercicio 1966/67 debido a la falta de interés por parte de los asociados.
La asociación está dirigida y administrada por una comisión directiva, estando la fiscalización de la entidad a cargo de una comisión revisora de cuentas, cuyos esfuerzos están concentrados en el logro de un seguro económico que beneficie a toda la masa de asociados de la entidad, que llega a 576 personas físicas y de existencia ideal.
Transcribiendo datos que poseemos del año de inicio de Dan se designa una comisión, que se halla abierta al ingreso de otros descendientes daneses y su duración es de un año siendo sus integrantes: Pedro Haugaard, de Irene, Einar Ambrosius, de Micaela Cascallares, Pedro Lindstróm Jensen, de Copetonas, Christian Thóstrup, de Aparicio y Pedro Jensen, de Coronel Dorrego.
Además de los miembros citados se contaba en la zona con los siguientes representantes: Adolfo G. Chaves, Pablo Kaiser; Ochandio, José Ch. Pedersen; Orense, Blas Larsen; Copetonas, Vilhelm Hansen; Oriente, Sóren Olesen; Micaela Cascallares, Sóren Petersen y El Perdido, Martín Jensen. A su vez podían contratarse seguros con el señor J. C. Jacobsen, Hotel “Puchulu” Tres Arroyos.
Presidentes:
Pedro Haugaard 1927 – 1933
Andrés Poulsen 1933 – 1934
Terman Termansen 1934 – 1945
Frits Ambrosius 1945 – 1953
Bonde Ambrosius 1953 – 1955
Osvaldo L. Skou 1955 – 1973
Roberto N. Pedersen 1973 – 1983
Ceferino Olesen 1983 – 1989
Roberto Albertsen 1989 – 1995
Oscar J. Laurlund 1995 – 1999
Roberto V. Pedersen 1999
Gerentes:
1927 – 1933 J. C. Jacobsen.
1933 – 1965 Otto Sandberg.
1965 – 1975 Hans Ostergaard.
1975 – Inés S. Gundesen.
Camila Bruel, en la actualidad
La institución se ha mantenido fuertemente comprometida con el quehacer comunitario, de modo tal que en 2012 implementó la campaña “medio quintal para compartir”.
Con su producido se compraron respiradores que fueron asignados al Hospital Pirovano y a la Clínica Hispano Argentina.
También ha contribuido con el comedor de El Parquecito y apoyado al grupo de padres “Igualdad y futuro”.
Anualmente se establecen nuevos mecanismos de contribución comunitaria con destinatarios específicos.
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